sinfonía nº 1

Bailan los colores, vencidos de angustia
pintan los rincones de vigilia
oscurecen la lágrima y se imponen
Tras el arco iris - del iris, deliran
rompen la soledad del minuto eterno
y permanecen en la pupila adormecidos
Sangran rojos, verdes y amarillos
perdidos entre cortinas de humo
y los pies descalzos no se animan a bailar
sucumben amarrados al espacio mínimo
creyendo que la danza pertenece a otros destinos